El granito blanco es un material precioso y duradero, pero como cualquier superficie, puede sufrir desgaste con el tiempo. Para evitar que esto ocurra, es necesario tomar una serie de precauciones y cuidados específicos. ¿Sabías que, según estudios, el granito puede durar más de 100 años si se mantiene adecuadamente? Esto no es solo una cifra impresionante, sino una razón más para cuidarlo correctamente.
Primero, es fundamental sellar el granito de forma regular. Este proceso previene la absorción de líquidos que pueden provocar manchas y desgastes. ¿Cada cuánto tiempo se debe sellar? Generalmente, se recomienda realizarlo cada 6 a 12 meses, dependiendo del uso y la porosidad del granito. Las superficies que se usan con mayor frecuencia, como encimeras de cocina, pueden requerir un sellado más frecuente.
Un consejo práctico que siempre doy es limpiar el granito con productos adecuados. Los detergentes ácidos o abrasivos pueden dañar la superficie. Utilizo limpiadores con pH neutro porque no afectan la composición química del granito y aseguran una limpieza efectiva sin causar desgaste. Muchos fabricantes de productos de limpieza para granito, como Granite Gold y Method, ofrecen soluciones que son a la vez efectivas y respetuosas.
Otro aspecto importante es evitar el uso de herramientas que puedan rayar la superficie. Por ejemplo, no uso estropajos de metal o cuchillos directamente sobre el granito. Según expertos en la industria de los mármoles y granitos, el uso de tablas de cortar es esencial. No solo protege el granito, sino que también salva los cuchillos de cualquier posible daño.
Es crucial atender cualquier derrame de inmediato. El vino tinto, el café y los aceites pueden dejar manchas profundas si no se limpian rápidamente. Yo suelo mantener a mano toallas de papel para absorber el exceso de líquidos y luego paso un trapo húmedo con mi limpiador de granito preferido. En una ocasión, dejé un poco de aceite sobre la encimera durante toda una noche, y aunque logré limpiarlo al día siguiente, noté una ligera mancha. Desde entonces, soy mucho más diligente.
También vale la pena mencionar la importancia de usar posavasos y posaplatos. Cuando coloco objetos calientes directamente sobre el granito, no solo corro el riesgo de dañar el sellado, sino que las diferencias extremas de temperatura pueden causar grietas. Siempre tengo posavasos y posaplatos disponibles, especialmente cuando recibo visitas y se tiende a descuidar un poco más estos detalles.
En cuanto a la protección de las superficies de trabajo, considero crucial el uso de alfombrillas o bases de goma para electrodomésticos. Estos accesorios evitan que el movimiento constante de objetos, como la licuadora o el procesador de alimentos, generen microarañazos. Tengo una alfombrilla de goma bajo mi batidora que la mantiene en su lugar y protege el granito al mismo tiempo.
Finalmente, los expertos sugieren realizar un mantenimiento profesional cada cierto tiempo. Yo opto por hacerlo cada 2 a 3 años, donde un especialista prueba la integridad del sellado y realiza una pulida si es necesario. Estas sesiones profesionales, que pueden costar entre 100 y 300 euros dependiendo del tamaño de la superficie, aseguran que el granito mantenga su apariencia y durabilidad a largo plazo.
Cuidar el granito blanco no es solo una cuestión estética, sino también una inversión en la longevidad de nuestras instalaciones. Si te interesa conocer más sobre el granito blanco, puedes visitar el sitio web de granito blanco para obtener más información.